jueves, 28 de febrero de 2013

Hábitos: ¿Mejor calidad de vida?

¿Ya tienes el hábito de registrar sobre ti, sobre tus cosas, sobre tu intimidad?
Bueno, si quieres mejorar tu calidad de vida, una opción efectiva es escribir (registrar).
Como hemos explicado en momentos anteriores, cuando se realizan apuntes sobre la cotidianidad e intimidad, registramos pensamientos, deseos, sueños, metas, sentimientos, emociones y hechos, estamos haciendo un banco de información al que podemos acceder en momentos posteriores, releer y darnos cuenta de aspectos que no teníamos conscientes, como los hábitos.
Un hábito es una acción que ejecuto de manera repetitiva, sistemática, sin pensarlo y muchas veces sin darnos cuenta. El hábito te puede servir para obtener beneficios para mejorar tu calidad de vida o ir en detrimento de la misma. Un ejemplo para la primera condición sería el hábito de una alimentación balanceada y para la segunda sería el hábito de fumar.
El hábito podría ser una conducta muy pequeñita que nos permita (o nos impida) alcanzar una meta propuesta. Un buen hábito, podría ser escribir en el diario, pero si se nos dificulta debemos reconocer y modificar las conductas que compiten con ella; por ejemplo: revisar el facebook, en vez de escribir en mi blog. Para ello, una solución sería quitar el enlace directo de facebook de mi escritorio y colocar uno a mi diario, facilitaría la ejecución de lo esperado y entorpecería un poco la revisión del facebook. 
Para instaurar hábitos es mucho más efectivo ir "paso a paso", modificando pequeñas conductas, que simplemente plantearse de una vez grandes metas (ej. modificar los hábitos alimenticios).
Adquirir o eliminar un hábito es mucho más difícil de lo que parece, así que si quieres ser consecuente y tener sistematicidad en la escritura te recomiendo lo siguiente:
  • Obsérvate, haz consciencia de lo que haces para sabotearte.
  • Registra, escribe sobre tu cotidianidad, seguro que encontrarás aspectos que estuvieron inconscientes.
  • Haz conciencia de lo que deseas cambiar.
  • Tómate esta actividad con calma y paciencia.
  • Proponte cambios pequeños que sean factibles de ser alcanzados y de mantener en el tiempo. 
  • Debes ser constante.
Cuando estos pasos sean espontáneos en tu comportamiento habitual, habrás adquirido el hábito del la escritura y seguramente otros más que mejorarán tu calidad de vida.